domingo, 4 de julio de 2010

614 - CARTA NACIONAL PALESTINA (OLP)


PLO CHARTER (ESPAÑOL)

CARTA DE LA OLP


(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

También conocida como "Carta Nacional Palestina" o "Pacto de Palestina".

Aprobada por el
Consejo Nacional de Palestina (clickear) (*), 1 al 17 julio 1968:

Artículo 1: Palestina es la patria del pueblo árabe palestino, que es una parte indivisible de la patria árabe, y el pueblo palestino es una parte integral de la nación árabe.

Artículo 2: Palestina, con los límites que tuvo durante el Mandato Británico, es una unidad territorial indivisible.

Artículo 3: El pueblo árabe palestino posee el derecho legal a su patria y tiene el derecho a decidir su destino después de alcanzar la liberación de su país, de acuerdo con sus deseos y enteramente por su propia decisión y voluntad.

Artículo 4: La identidad palestina es una genuina, esencial e inherente característica; se transmite de padres a hijos. La
ocupación sionista y la dispersión del pueblo árabe palestino, a través de los desastres que les sucedió, no les hace perder su identidad palestina, su pertenencia a la comunidad palestina, ni tampoco hace que las nieguen.

Artículo 5: Los palestinos son los ciudadanos árabes quienes, hasta 1947, normalmente residían en Palestina, independientemente de que fueran expulsados de ella o que se hayan quedado allí. Cualquiera que haya nacido, después de esa fecha, de un padre palestino -ya sea dentro o fuera de Palestina- es también un palestino.

Artículo 6: Los judíos que habían residido normalmente en Palestina hasta el comienzo de la invasión sionista serán considerados palestinos.

Artículo 7:
La existencia de una comunidad palestina que tiene una conexión histórica, material y espiritual con Palestina son hechos indiscutibles. Es un deber nacional educar a cada palestino de una forma árabe revolucionaria. Todos los medios de información y educación deben ser adoptados con el fin de familiarizar a los palestinos con su país de la manera más profunda que sea posible, tanto espiritual como material. Él debe estar preparado para la lucha armada y dispuesto a sacrificar su fortuna y su vida con el fin de recuperar su patria y lograr su liberación.

Artículo 8: La fase de su historia, a través de la cual el pueblo palestino está viviendo ahora, es la de la lucha nacional (watani) por la liberación de Palestina. Así, los conflictos entre las fuerzas nacionales palestinas son secundarios, y deben ser terminados por el bien del conflicto básico que existe entre las fuerzas del
sionismo y del imperialismo, por una parte, y el pueblo árabe palestino por el otro. Sobre esta base las masas palestinas, independientemente de que residan en la patria nacional o en la diáspora (mahajir) constituyen -tanto sus organizaciones como los individuos- un frente nacional que trabaja para la recuperación de Palestina y para su liberación a través de la lucha armada.

Artículo 9: La lucha armada es la única forma de liberar a Palestina. Esta es la estrategia global, no meramente una fase táctica. El pueblo árabe palestino afirma su determinación absoluta y resolución firme de continuar su lucha armada y trabajar por una revolución popular armada por la liberación de su país y su retorno a ella. También afirma su derecho a una vida normal en Palestina y a ejercer su derecho a la libre determinación y soberanía sobre él.

Artículo 10: La acción de comando constituye el núcleo de la guerra de liberación popular palestina. Esto requiere su escalada, su carácter integral y la movilización de todos los esfuerzos palestinos populares y educativos y su organización y participación en la revolución armada palestina. También requiere la consecución de la unidad para la lucha nacional (watani) entre los diferentes grupos de la población palestina,
entre el pueblo palestino y las masas árabes, a fin de asegurar la continuación de la revolución, su escalada y victoria.

Artículo 11: Los palestinos tendrán tres lemas: la unidad nacional (wataniyya), la movilización nacional (qawmiyya) y la liberación.

Artículo 12: El pueblo palestino cree en
la unidad árabe. Con el fin de contribuir con su parte hacia el logro de ese objetivo, sin embargo, es necesario, en la etapa actual de su lucha, salvaguardar su identidad palestina y desarrollar su conciencia de esa identidad y oponerse a cualquier plan que pueda disolverla o ponerla en peligro.

Artículo 13:
La unidad árabe y la liberación de Palestina son dos objetivos complementarios, la realización de cualquiera de los cuales facilita la consecución del otro. Por lo tanto, la unidad árabe lleva a la liberación de Palestina, la liberación de Palestina lleva a la unidad árabe, y trabajar hacia la realización de un objetivo continúa lado a lado con el trabajo hacia la realización del otro.

Artículo 14: El destino de la nación árabe y de hecho la existencia árabe en sí, depende del destino de la causa Palestina. A partir de esta interdependencia nace la búsqueda y el esfuerzo de la nación árabe por la liberación de Palestina. El pueblo de Palestina desempeña el papel de la vanguardia en la realización de este objetivo sagrado (qawmi).

Artículo 15: La liberación de Palestina, desde el punto de vista árabe, es un derecho nacional (qawmi) e intenta repeler la agresión sionista e imperialista contra la patria árabe, y su objetivo es la eliminación del sionismo en Palestina. La responsabilidad absoluta a este respecto recae sobre la nación árabe -pueblos y gobiernos- con el pueblo árabe de Palestina en la vanguardia. En consecuencia, la nación árabe debe movilizar todas sus capacidades militares, humanas, morales, y espirituales para participar activamente con el pueblo palestino en la liberación de Palestina. Se debe, particularmente en la fase de la revolución armada palestina, ofrecer y suministrar al pueblo palestino toda la ayuda posible, apoyo material y humano, y poner a su disposición los medios y las oportunidades que le permita seguir llevando a cabo su rol de liderazgo en la revolución armada, hasta que libere su patria.

Artículo 16:
La liberación de Palestina, desde el punto de vista espiritual, proporcionará a Tierra Santa un ambiente de seguridad y tranquilidad, el que a su vez salvaguardará los santuarios religiosos del país y garantizará la libertad de culto y de visita a todos, sin discriminación de raza, color, idioma o religión. En consecuencia, el pueblo de Palestina espera el apoyo de todas las fuerzas espirituales del mundo.

Artículo 17: La liberación de Palestina, desde el punto de vista humano, restituirá al individuo palestino su dignidad, orgullo y libertad. En consecuencia, el pueblo árabe palestino espera con interés el apoyo de todos aquellos que creen en la dignidad del hombre y su libertad en el mundo.

Artículo 18: La liberación de Palestina, desde una perspectiva internacional, es una acción defensiva necesaria por exigencia de la defensa propia. En consecuencia, el pueblo palestino, deseoso como está de la amistad de todos los pueblos, espera el apoyo de los amantes de la libertad y de los estados amantes de la paz, a fin de restaurar sus legítimos derechos en Palestina, para restablecer la paz y la seguridad en el país, y para que su pueblo pueda ejercer su soberanía nacional y libertad.

Artículo 19:
La partición de Palestina en 1947 y el establecimiento del Estado de Israel es completamente ilegal, sin importar el paso del tiempo, porque estaba en contra de la voluntad del pueblo palestino y su derecho natural en su patria, y contradictorio con los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, en particular el derecho a la libre determinación.

Artículo 20: La Declaración Balfour, el Mandato de Palestina, y todo lo que se ha basado en ellos, se considerarán nulos y sin efecto. Los reclamos de vínculos históricos o religiosos de los judíos con Palestina son incompatibles con los hechos de la historia y con la verdadera concepción de lo que constituye la condición de Estado. El judaísmo, al ser una religión, no es una nacionalidad independiente. Tampoco los judíos constituyen una sola nación con una identidad propia, sino que son ciudadanos de los estados a que pertenecen.

Artículo 21: El pueblo árabe palestino, que se expresa por la revolución armada palestina, rechaza todas las soluciones que son sustitutos de la liberación total de Palestina y rechaza todas las propuestas encaminadas a la liquidación del problema palestino, o su internacionalización.

Artículo 22: El sionismo es un movimiento político orgánico asociado con el imperialismo internacional y antagónico a toda acción por la liberación y a los movimientos progresistas del mundo. Es racista y fanático en su naturaleza, agresivo, expansionista y colonialista en sus objetivos, y fascista en sus métodos. Israel es el instrumento del movimiento sionista, y la base geográfica para el imperialismo mundial colocados estratégicamente en medio de la patria árabe para combatir las esperanzas de la nación árabe por la liberación, la unidad y el progreso. Israel es una fuente constante de amenaza con respecto a la paz en Medio Oriente y el mundo entero. Puesto que la liberación de Palestina destruirá la presencia sionista e imperialista y contribuirá al establecimiento de la paz en Medio Oriente, el pueblo palestino busca el apoyo de todas las fuerzas progresistas y pacíficas, e insta a todos, independientemente de sus afiliaciones y creencias, a ofrecer al pueblo palestino toda la ayuda y apoyo en su justa lucha por la liberación de su patria.

Artículo 23: La demanda de seguridad y paz, así como la demanda de derecho y justicia, requiere de todos los estados considerar al sionismo un movimiento ilegítimo para prohibir su existencia y sus operaciones,
a fin de que las relaciones de amistad entre los pueblos puedan ser conservadas, y la lealtad de los ciudadanos a sus respectivos países, protegidos.

Artículo 24: El pueblo palestino cree en los principios de la justicia, la libertad, la soberanía, la autodeterminación, la dignidad humana, y en el derecho de todos los pueblos a ejercerlos.

Artículo 25: Para la realización de los objetivos de la presente Carta y sus principios, la Organización de la Liberación de Palestina llevará a cabo su papel en la liberación de Palestina, de conformidad con la Constitución de esta Organización.

Artículo 26: La Organización de la Liberación de Palestina, representante de las fuerzas revolucionarias palestinas, es responsable del movimiento del pueblo árabe palestino en su lucha -para recuperar su patria, liberar y volver a ella y ejercer el derecho a la libre determinación en ella- en todos los ámbitos militares, políticos y financieros, así como para lo que pueda ser requerida por el caso de Palestina, en los niveles inter-árabe e internacional.

Artículo 27: La Organización de la Liberación de Palestina cooperará con todos los estados árabes, cada uno según sus posibilidades, y adoptará una política de neutralidad entre ellos a la luz de las exigencias de la guerra de liberación, y sobre esta base no intervendrá en los asuntos internos de ningún estado árabe.

Artículo 28:
El pueblo árabe palestino afirma la autenticidad y la independencia de su revolución nacional (wataniyya) y rechaza todas las formas de intervención, administración de su territorio por un país o países comisionados por las Naciones Unidas y la subordinación.

Artículo 29: El pueblo palestino posee el derecho fundamental legal y genuino de liberar y recuperar su patria. El pueblo palestino determina su actitud hacia todos los estados y fuerzas basándose en las posiciones que ellos adopten con respecto a la revolución palestina para cumplir los objetivos del pueblo palestino.

Artículo 30: Combatientes y transportistas de armas en la guerra de liberación son el núcleo del ejército popular, que será la fuerza de protección para provecho del pueblo árabe palestino.

Artículo 31: La Organización tendrá una bandera, un juramento de fidelidad, y un himno. Todo esto se decidirá con arreglo a una reglamentación especial.

32: El Reglamento, que será conocido como la Constitución de la Organización de la Liberación de Palestina, se incorporará como anexo a la presente Carta. Se establecerá la forma en se constituirán la Organización y sus órganos e instituciones, la competencia respectiva de cada uno y las exigencias de su obligación con la Carta.

Artículo 33: Esta Carta no podrá ser modificada salvo por [el voto de] una mayoría de dos tercios del total de miembros del Congreso Nacional de la Organización de la Liberación de Palestina [tomado] en una sesión especial convocada a tal efecto.

ENMIENDAS

En una carta al primer ministro
Yitzhak Rabin, Yasser Arafat declaró que los artículos que negaron el derecho de Israel a existir o sean incompatibles con los nuevos compromisos de la OLP con Israel después de su mutuo reconocimiento, ya no eran válidos (véase el Proceso de Paz de Oslo).

El CNP (Consejo Nacional Palestino) se reunió en una sesión especial el 26 de abril de 1996 para examinar la cuestión de modificar la Carta y adoptó la siguiente decisión:

A. La Carta Nacional Palestina queda modificada mediante la cancelación de los artículos que son contrarios a las cartas intercambiadas entre la OLP y el Gobierno de Israel el 9-10 de septiembre de 1993.

B. Asigna a su comisión jurídica la tarea de volver a redactar la Carta Nacional Palestina con el fin de presentarla a la primera reunión del Consejo Central Palestino.

La decisión fue aprobada por una votación de: 504 a favor, 54 en contra y 14 abstenciones.

En enero de 1998, Yasser Arafat envió una carta al presidente de EE.UU, Bill Clinton, resumiendo las implicancias de esta decisión en términos de los artículos específicos de la Carta que fueron anulados o modificados como consecuencia de esa decisión.

En diciembre de 1998, tanto el Comité Ejecutivo de la OLP como el Consejo Central de la OLP reafirmaron esta decisión.

Ver también:


UNIÓN EUROPEA, Declaración de la Presidencia en nombre de la Unión Europea sobre la decisión adoptada por el Consejo Nacional Palestino en la Carta Constitucional Palestina (26/04/96)

(Enero 1999)

(*) Haciendo click en los sitios indicados aquí se lee la información en español por traducción automática, bastante comprensible.

"El primer Consejo Nacional Palestino, compuesto de 422 representantes, se reunió en Jerusalén en mayo de 1964 y aprobó la Carta Nacional Palestina (también conocida como Pacto Nacional Palestino). En esta conferencia, la Organización de la Liberación de Palestina se estableció como la expresión política del pueblo palestino.

Los participantes en la conferencia representaban a las comunidades palestinas en
Jordania, Cisjordania, Gaza, Siria, Líbano, Kuwait, Irak, Egipto, Qatar, Libia y Argelia."

FUENTE:
MEDEA-PLO CHARTER

"European Institute for Research on Mediterranean and Euro-Arab Cooperation with the support of the Belgian Federal Public Service of Foreign Affairs"

COMENTARIO:

Leyendo esta carta queda claro que los palestinos no aceptan las resoluciones internacionales (art. 28) cuando ellas otorgan la patria que le corresponde al pueblo judío por sus derechos históricos, en cambio sostienen sus reclamos ante ellas por los derechos históricos del pueblo palestino.

Se consideran parte integral del pueblo árabe, pero no aceptan que los judíos de Israel también son parte integral del pueblo judío de la diáspora, de regreso a su territorio que algunos nunca abandonaron cuando la mayoría fue echada de allí.

Consideran a la que fue Palestina como "su" territorio y al pueblo judío un invasor sionista aliado del imperialismo en contra del pueblo árabe y su "progresismo". Apelan a la ayuda de todo el pueblo árabe para echar a los judíos considerándolo un pueblo "racista y fanático en su naturaleza, agresivo, expansionista y colonialista en sus objetivos, y fascista en sus métodos", lo que claramente debe ser atribuido a ellos mismos, ya que no quieren a los judíos allí. Los atentados en contra de los israelíes dicen todo sobre sus objetivos y métodos. Ellos son palestinos donde quiera que nazcan pero no le dan el privilegio de ser israelíes a los judíos donde quiera que hayan tenido que vivir.

Prometen respeto a todas las religiones (art. 16) pero no es lo que hacen en Hebrón ni en Gaza ni en ningún país árabe, ¡en ninguno! con Líbano como ejemplo donde desde que entraron allí toda otra religión es combatida. Ni hablar de lo que hicieron en Jerusalén cuando los jordanos la tomaron por la fuerza.

En los artículos 23 y 29, directamente amenazan a quienes no combatan al sionismo y según la posición que otros adopten con respecto a su lucha. Citan el desastre que les ocurrió cuando fueron ellos lo que lo produjeron cuando no aceptaron una partición lógica entre nacionalidades diferentes y atacaron a los judíos al principio y luego en sucesivas guerras (art. 4).

El núcleo de este enfrentamiento es que ellos consideran que todo el territorio palestino-israelí pertenece a la "nacionalidad árabe" como parte a la que se integran los palestinos, a través de su etnia y religión, estén donde estén; pero se la niegan al pueblo judío porque no tiene una nacionalidad sino sólo una religión, es decir, al no tener un territorio propio pertenecían a los países donde vivían. Esto es falso, puesto que ellos son árabes y musulmanes dondequiera que hayan nacido, y lo mismo pasa con los judíos, antes no tenían un territorio pero cualquier judío del mundo es automáticamente israelí si desea volver.

Ambos pueblos tienen motivos históricos, identidad y religión en su territorio aunque vivan fuera de él. Lo que ellos esgrimen correcto para ellos no lo es para los judíos a quienes sólo les reconocen una identidad religiosa.

Este es el corazón del problema. El pueblo judío siempre tuvo una nacionalidad, "el año que viene en Jerusalén" lo dice todo, sólo que durante siglos no todos tuvieron acceso a su territorio. Era una tierra que ambos pueblos compartían, aunque está comprobado que era territorio casi inhabitado. Cuando el pueblo judío pudo volver se hizo lo racional, dividir el territorio para que ambos pueblos construyeran su estado, los árabes no aceptaron porque consideraron que los judíos eran extranjeros que invadían "su" territorio y los atacaron.

Los derechos que los palestinos creen tener en exclusividad sobre la que fue Palestina, son los mismos que tiene el pueblo judío, la percepción tendenciosa de los palestinos que uno tiene al leer esta carta es tan evidente que no parece posible un acuerdo entre ambas partes.

Considerar a la que fue Palestina sólo territorio árabe es el comienzo de todo el conflicto, porque no lo era, no lo es y tampoco lo será. Y si de este concepto depende la paz, será muy difícil que alguna día se la pueda concretar, por lo menos en el corto tiempo.

ANA


2 comentarios:

  1. todo lo que dicen sus articulos si los lees bien y los reflexionas eso que dice es todo para acabar con israel el pueblo de Dios

    ResponderEliminar
  2. Ojalá la gente conociera los artículos, comprendería por qué no hay avances para un acuerdo. Si los árabes quisieran tener un estado propio hace mucho que lo podían haber fundado como cuando fue fundado Israel, pero ellos no quieren un estado palestino, quieren a Israel como su estado. Pero los que critican a Israel no lo saben, NO LO SABEN. Gracias por tu mensaje.

    ResponderEliminar

Deja tu comentario